miércoles, 23 de noviembre de 2016

El Guru Sahaja y La Colectividad

Nos encontramos en un punto muy importante de evolución de Sahaja Yoga. Yo diría que es un punto crítico. Este momento tan especial es muy evidente si observamos los conflictos que ocurren tanto en la colectividad sahaja  como en el mundo exterior.

Con el Mahasamadhi de Shri Mataji comenzó esta etapa  donde los sahaja yogis deben madurar hasta alcanzar lo que Madre nos ha comunicado en tantas charlas, el estado del Guru. Sin duda Madre finalizó su presencia física en la Tierra porque sabía que estamos listos para dar este paso. Posiblemente su silencio en los últimos años de su encarnación fueron una preparación y prueba para que sus instrumentos se aproximaran a esta madurez espiritual.

Desde los comienzos de esta nueva etapa, al mismo tiempo que comenzarón a surgir diversas disputas y diferencias en muchos colectivos sahajas, también fueron surgiendo en algunos lugares unos pocos yogis que parecian mostrar un estado interior de paz y amor evidente para otros hemanos y hermanas. En muchos lugares comenzó de un modo natural la comunicación de su experiencia. Lamentablemente se observo en muchas ocasiones un ataque muy fuerte por parte de algunos yogis o incluso gran parte de la colectividad hacia estos yogis.  El proceso de crítica llego en algunos casos a poner en riesgo la unión de la colectividad.

El argumento principal en esta oposición era; "Shri Mataji es nuestro único Guru". En otras ocasiones se argumentaba; "Si algún yogi alcanza el estado del Guru puede compartir su experiencia solamente con las personas nuevas pero no con los sahaja yogis". Incluso algunos líderes importantes de la colectividad llego a comentar; "Si un Sahaja Yogi se vuelve un Guru y lo comparte con otros Sahaja Yogis se transforma en un falso Guru".

Todas las opininiones son respetables ya que cada persona tiene la libertad otorgada por Dios de elegir su camino, pero quisiera expresar  ahora mi visión de este tema tan importante.



Quisiera comenzar con algunas preguntas: Si un sahaja yogi alcanzase el estado de Guru donde se expresa solamente el espíritu; ¿Debería unicamente ayudar a los buscadores que vengan nuevos a Sahaja Yoga, pero nunca a los sahaja yogis? ¿No sería esta persona uno con Madre y Madre se expresaría a través de sus palabras, gestos y actos? ¿Debería limitarse en cualquier sentido el trabajo que Madre haga a través de esta persona?



En mi estudio sobre las charlas de Shri Mataji he descubierto que es justo lo contrario. Madre ha expresado muy claramente que el estado de Guru pasa de una persona a otra. También nos enseño que cuando nosotros alcanzamos el estado de Guru podemos trasmitirlo a miles de personas. Si profundizamos en esta enseñanza podremos entender claramente cual es el verdadero valor de estos primeros yogis que son bendecidos con el estado del Guru. Son esas primeras semillas que una vez germinadas producen otras muchas semillas que a su vez producirán muchas más. De este modo se extenderá la Divinidad en la colectividad y después en el mundo.

Muchos yogis sienten que aceptar este hecho sería como traicionar a Madre. Si tenemos a Madre que es la Adi Shakti, no necesitamos a nadie más. Este era mi opinión también hace algún tiempo, aunque había algo que no podía comprender. Madre es la Adi Shakti, Ella es el poder de Dios absoluto. Sahaja Yoga es la verdad, no me cabe la menor duda. Entonces, ¿porque los yogis no llegamos a alcanzar el estado del que Madre nos habla? ¿Porque aún seguimos preocupándonos y sufriendo? ¿Porque a pesar de meditar y practicar Sahaja Yoga con todo mi corazón y mi ser no alcanzo lo que estoy buscando?


La respuesta también está en las charlas de Madre. Ella también ha repetido en varias ocasiones: "Yo soy la Divinidad, soy el poder, pero ha de funcionar a través del elemento humano. Ha de fluir a través vuestro".

La cuestion importante es comprender como funciona este proceso de transmisión del estado del Guru. Lo primero  que debe existir es un estado receptivo. Las criticas  y ataques a estos yogis dentro de la colectividad  produce una ruptura del estado receptivo de otros hermanos y hermanas y sin darnos cuenta bloqueamos la expansión de la Divinidad dentro de la colectividad. Pero si nos mostramos receptivos podremos experimentar y percibir en nuestro ser interior, en el corazón, la pureza, verdad y amor en los hermanos que han alcanzado el estado del Guru. Podremos sentir profundamente que son en esencia espirituales y divinos. Este reconocimiento en ellos es verdaderamente el catalizador que nos  puede transformar a nosotros mismos en un Guru. Mi impresión es que este reconocimiento de lo Divino en el elemento humano, a través de la persona del Guru, nos prepara a nosotros mismos para aceptarnos como Divinos. Nuestro ego se prepara para esta transformación sublime. Entonces nos colocamos en la situación óptima para este salto a Nirvikalpa o el estado del Guru.

El papel del Guru Sahaja dentro de la colectividad es muy diferente al papel que el Guru ha representado a lo largo de la historia. El Guru Sahaja ocupa el papel de hermano o hermana. No se situa en un pedestal elevado sobre los discípulos. No es adorado como se hacía con otros gurus. Es uno más dentro de la colectividad. Un hermano más, un hijo más de la Adi Shakti. Sin duda es de gran valor pues es el instrumento que Madre ha elegido para comenzar esta tarea de expansión, pero en ningún modo superior a otros hermanos. La realidad es que todos somos iguales. Todos somos el mismo Ser, el mismo Amor.

Para ayudar en este proceso de Expansión de la Divinidad en la colectividad no necesitamos el ego que siempre separa en superior e inferior, bueno y malo, positivo y negativo. Solo necesitamos el amor que integra y no diferencia entre unos u otros. Dejemos que el Amor de Madre se extienda y no dejemos que nuestro ego intente tomar las riendas. Dejemos que la verdad se exprese en todos nuestros hermanos y hagamos introspección para ver nuestra apertura a la verdad y a la realidad. Veamos con sinceridad cuanto amamos y cuanto odiamos y eligamos después en consecuencia nuestro camino.