Los cursos de Sahaja Yoga y la expansión de Sahaja Yoga son
una parte importante de nuestro ascenso como sahaja yoguis.
A través de este rol como instrumentos podemos experimentar en
nosotros mismos el amor ilimitado de nuestra Madre por sus niños. Su esencia
fluye a través de nuestros corazones hasta los corazones de los buscadores y
esa esencia despierta en ellos el deseo puro de experimentar el espíritu. Esa
esencia es lo que puede ayudar a transformar, curar, iluminar y despertar todas
las potencialidades del ser humano. Únicamente el Amor Divino puede hacer el
trabajo. Únicamente la esencia Divina puede transformar el elemento
humano en Ser Divino.
Pero a menudo encontramos en Sahaja Yoga diferentes corrientes de
opinión y diferentes modos de realizar los cursos. Algunos creen que lo
importante es plantear Sahaja Yoga abiertamente y explicarlo todo sin
cortapisas. Otros creen que es mejor ser prudente y evitar partes del
conocimiento que podrían no ser comprendidas por los recién llegados. Otros
creen que para llegar a una amplia mayoría de la sociedad y dar la oportunidad
a que muchos puedan experimentar la belleza de la meditación sahaja debemos
comunicar solo los conocimientos para los que la sociedad está preparada
evitando todos los puntos de conflicto. En algunos casos esta última corriente
cree que prescindir de la fotografía de Shri Mataji en los cursos podría ser de
ayuda para conseguir este fin.
En realidad no hay un modo predeterminado de dar los cursos o
extender Sahaja Yoga, por el contrario cada persona debe seguir sus propias
creencias y experiencias e intentar el camino que cree adecuado. En este sentido
hay tantos modos de dar los cursos como sahaja yoguis. Seguir nuestro camino y
respetar el camino de los demás ayudará a que esta expansión se vuelva
colectiva. Dejemos a cada uno su derecho Divino de elegir el camino y concentrémonos
en andar nuestro propio camino del mejor modo posible.
Lo verdaderamente importante de los cursos es comunicar la
esencia, sea cual sea el modo o estilo que elijamos. Para que la
esencia Divina fluya libremente debemos eliminar todas las limitaciones de
nuestra mente ya que las limitaciones y condicionamientos frenaran y detendrán
el flujo de la esencia. Pensar que esto puede o no puede decirse es condicionar
el flujo de la esencia. Pensar que esto será entendido o no por la audiencia
también es detener el flujo natural de la esencia.
La esencia trabaja a nivel espiritual, a nivel del corazón. El
trabajo como instrumento es liberar todos los condicionamientos y alcanzar el
corazón de los demás que es donde trabaja la esencia. Las palabras son meros
instrumentos y no lo importante del trabajo. Dar demasiada importancia a la
forma nos hace perder la esencia. Una simple sonrisa llena de amor puede hacer
un gran trabajo de iluminación, mientras que un una gran charla puede quedarse
a nivel mental sin alcanzar el corazón de los demás ni hacer ningún trabajo
Divino.
Aquí podéis reproducir o descargar la charla sobre los cursos de
un encuentro de profundización en Galicia.
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